MÉDICOS EN LAS CALLES DE CHESTE

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DR. FRANCISCO NAVARRO RODRIGO

Don Francisco Navarro Rodrigo nació en Cheste el año 1833. Hijo de Rosalía Rodrigo Ibáñez y de Juan de Dios Navarro Lisarda, una familia de labradores acomodados, y el primero de tres hermanos, Bruno y Vicente. Éste último daría lugar a la estirpe de los “Navarros” médicos, que aún hoy, sus sucesores prosiguen la profesión de médicos.

Al principio no le gustaba estudiar, pero tras experimentar el duro trabajo agrícola, decidió retomar con gran interés sus estudios en las Escuelas Pías de Valencia. Tras haber realizado los estudios de Bachiller, ingresó en la Facultad de Medicina de Valencia, licenciándose con Premio en 1859.

Por aquel entonces, se casaría con Doña Dominga Zamora Miquel, natural de Villamarchante y de posición acomodada y ejercería durante unos meses la Medicina en Cheste, su pueblo natal, antes de marchar a Madrid a cursar el Doctorado en Anatomía. En 1862 regresa a Valencia ocupando por oposición la vacante de la Cátedra de Anatomía Humana, dirigiendo al mismo tiempo el Museo Anatómico e impartiendo asignaturas de Cirugía General con especial dedicación a la Urología y otras especialidades como la Venereología y Sifilografía.

Especialidades que se impartieron por primera vez en Valencia, y de los primeros en impartirlas también en España. Entre 1866 y 1869 fundó junto a otros compañeros la revista de Medicina-Cirugía y Farmacia titulada «La Fraternidad». En 1876 fue nombrado Decano, comendador de la Cruz de Carlos III, Presidente del Instituto Médico Valenciano y Vicepresidente de la Academia de Medicina.

En 1881 visitó las distintas Facultades de Medicina de las principales capitales de Europa, para poder así, incorporar los nuevos avances a la nueva Facultad de Medicina de Valencia que se encontraba por aquel entonces en construcción.

Gravemente afectado durante varios años por tuberculosis, el 24 de mayo de 1882, a la edad de 49 años, murió en Valencia y sin haber podido tener descendencia. Su entierro fue una gran manifestación de duelo, acompañando el féretro numerosas personalidades académicas y políticas, claustro de profesores, alumnos y público.

Primeramente, fue enterrado en Valencia, para posteriormente trasladar sus restos al cementerio de Villamarchante, población de su viuda. Don Francisco Navarro Rodrigo vivió años ricos en acontecimientos políticos, coincidiendo su nacimiento con la muerte de Fernando VII hasta casi su muerte con la proclamación de Alfonso XII; al igual que los acontecimientos médicos que surgieron en sus últimos años, como era el uso de la anestesia o conocimiento de gérmenes que causaban muertes masivas por infección en cirugías sin higiene. A su muerte, su Cátedra fue ocupada por Don Santiago Ramón y Cajal

DR. RAFAEL MARTÍNEZ SEGUÍ

Rafael Martínez Seguí nació en 1848 en la ciudad de Valencia, de padre valenciano y madre madrileña. Cursó la Licenciatura de Medicina en Valencia, así como su Doctorado.

Era una generación más joven que el chestano Francisco Navarro Rodrigo, catedrático de Anatomía prematuramente fallecido y con el que debió convivir algunos años.

Documentalmente Martínez Seguí aparece como médico de Cheste en el año 1877, sin embargo, su llegada debió ocurrir entre 1872-1873, fecha deducida de su permanencia durante 23 años como médico de Cheste. Se casó en Cheste con Matilde Sabater Tarín, hija de otro médico con ejercicio en el pueblo, D. Jenaro Sabater.

Del matrimonio nacieron cinco hijos. En el año 1877 era miembro del Instituto Médico Valenciano primero como socio corresponsal, posteriormente como socio Honorario al serle premiado su trabajo científico sobre cirugía que presentó en el certamen de 1877, y ya en el año 1895 pasó a ser socio de Mérito de dicho Instituto por dos trabajos presentados a certamen y premiados.

En ese mismo año también aparece como socio residente en Valencia, con domicilio en la calle del Pintor Sorolla, nº 38. Opositó al Cuerpo Nacional de Médicos Forenses y desempeñó dicho cargo en el distrito de Serranos, así como el de Delegado de Sanidad del distrito del Mercado, plazas que ocupó hasta el momento de su muerte.

En Valencia se integró totalmente en la vida social médica y en el Instituto Médico figuró en su junta como encargado de publicaciones, presupuestos, comisión de premios, etc., y cuando se constituyó el Colegio de Médicos en 1897, ocupó el cargo de secretario en su junta.

Aparte de los diversos trabajos, presentados a los certámenes, tradujo del francés cuatro tratados de cirugía general y cirugía ginecológica, y cuyos conocimientos fueron utilizados para la confección de sus trabajos. Falleció el día 16 de julio de 1910 en la villa de Paterna, en donde estaba pasando el verano, a causa de un colapso cardíaco.

A pesar de todos estos méritos, la dedicación de una plaza de Cheste tiene lugar el 8 de abril de 1929, pasados 35 años de su marcha del pueblo y casi 20 después de su muerte, siendo alcalde D. Vicente Verdú acompañado en dicho homenaje por toda la corporación municipal, el pueblo de Cheste y al frente de la comitiva dos de sus cinco hijos D. Eduardo y D. Rafael Martínez Sabater. Hoy en día se conserva la lápida de mármol, pero actualmente la plaza se llama Plaza del Maestro Serrano. 

DR. VICENTE NAVARRO GARCÍA

Don Vicente Navarro García nació el 18 de octubre de mil ochocientos ochenta y tres, en la calle Tarines nº 9 de Cheste, el día de San Lucas, patrón de Cheste.

Sus padres, Vicente Navarro Rodrigo, agrimensor, y Luisa García Odena, tuvieron cuatro hijos.

 Las tres primeras, niñas (Elisa, Purificación y María Engracia) y el cuarto, un varón al que llamaron Vicente.

Muy pronto comenzó a mostrar su inteligencia y sus padres decidieron enviarlo a Valencia para estudiar el bachillerato, terminándolo en 1901 con excelentes calificaciones. A los 16 años se matriculó en la Facultad de Medicina, se licenció el 20 de junio de 1907, a los 22 años de edad. En 1925 se casó con Amparo Tamarit Salvo y tuvo dos hijos: Amparo y Vicente.

El 1 de octubre de 1925 tomó posesión de la plaza de médico titular de Cheste. Ejerció de juez de paz municipal desde 1917 a 1918, y fue nombrado alcalde el 20 de marzo de 1924, dimitiendo por voluntad propia el 20 de julio de 1925.

Durante su mandato se realizaron importantes obras públicas en Cheste como el matadero, el lavadero, las carreteras de acceso al pueblo, y se iniciaron también las obras del Mercado. Apoyó y participó en todas las actividades que supusiesen un beneficio para Cheste y para los chestanos, como las aguas potables, El Sindicato Agrícola y Caja Rural, la Bodega, el Teatro Liceo, un centro esperantista o la formación de los primeros juegos florales de Cheste.

En el aspecto personal, su vida fue un compendio de actividades culturales de todo tipo, como la música, la escritura, la poesía, la fotografía (de la que dejó constancia con una importante colección fotográfica). Escribió artículos científicos en revistas médicas y otros de carácter social en la prensa agraria y nacional, donde reflejó su preocupación por el futuro de los hijos: “Cuidemos a los niños”, “Jardín de niños”; por la agricultura: “La vida del labrador”, “Viticultores de levante: uníos”; y por la medicina: “Topografía médica de Cheste”.

Escribió poemas sobre la historia y costumbres de Cheste recopilados y editados bajo el título “Cantares” donde relata estampas de sobra conocidas por los chestanos: “El árbol de la estación”, “la feria de Cheste”, “las serenatas”, “las bodas”, “los entierros”, “la noche de San Juan” y un largo etc. Era asiduo de conocidas tertulias donde se interpelaban con agudeza e ironía que casi rozaba el sarcasmo, sin embargo, jamás permitió bromas groseras u ofensivas para nadie. Quedaron para la historia los intercambios epistolares que mantuvo con su colega y amigo Don Enrique Puente por la sagacidad y sutileza que empleaban en sus escritos.

Sin embargo, su gran legado literario es la “Monografía Histórica de la villa de Cheste al Campo”, un estudio de investigación único y original sobre los orígenes, costumbres e historia de Cheste. Fue una obra de enorme valor histórico por ser el único referente existente tras haber sido destruido el archivo municipal de la villa durante la Segunda Guerra Carlista, y también el Municipal y Parroquial durante la Guerra Civil de 1936 – 1939. Sin detrimento de lo anterior, su verdadera pasión fue la medicina, a la que se entregó con inusitado fervor hasta el final de sus días, con especial atención a los menesterosos.

Se adelantó 100 años con la creación de dos instituciones altruistas y solidarias cuya única misión era ayudar a los necesitados: “La gota de leche” y “El auxilio social”. Durante su mandato se cambió el nombre de la plaza del Llano por el actual: Plaza del Dr. Ramón y Cajal. Se organizaron los primeros juegos Florales de la historia y el primer Congreso Esperantista Regional en colaboración con el grupo Lumradio que presidía Francisco Máñez. Tras dimitir por voluntad propia como alcalde, ofreció la vara de mando, que le regalaron sus compañeros, a la Virgen de la Soledad, nombrándola “Alcaldesa Perpetua y Honorífica de Cheste”, bastón que continua en poder de nuestra patrona. Cabe reseñar un hecho sin precedentes: durante el periodo revolucionario fue detenido en dos ocasiones, una por cada bando, y por el mismo motivo: ayudar a los necesitados. Falleció el 2 de octubre de 1946 a la edad de 66 años. Su muerte fue una manifestación generalizada de duelo; el pueblo entero inundó la calle de gente y de coronas desde su casa en la calle Chiva hasta la Iglesia. Una de ellas llevaba una cinta donde decía: “Ha muerto el médico de los pobres”

DR. VICENTE PRATS TARÍN

Don Vicente Prats Tarín nació en Cheste provincia de Valencia el 13 de diciembre de 1910.

Hijo pequeño de tres hermanos, estudió en Cheste en la Escuela Nacional hasta los 10 años.

Entre 1919 y 1920 tuvo la oportunidad de estudiar interno el bachillerato en Las Escuelas Pías, situadas en la calle Carniceros en Valencia.

Terminado el Bachiller, entró en la Facultad de Medicina de Valencia donde obtuvo la “Licenciatura de Medicina y Cirugía” en el año 1933, a la edad de 23 años.

Ese mismo año continuó su formación en el Hospital Clínico de Valencia, ampliando sus conocimientos en Radiología.

En 1936, al comenzar la Guerra Civil española, fue destinado al Hospital Fortuna de Murcia como teniente médico y dónde aplicó los conocimientos de Radiología que había adquirido en el Hospital Clínico de Valencia.

En 1939, al terminar la Guerra Civil, preparó oposiciones para el cuerpo de “Médico titular” consiguiendo plaza en Pedralba, dónde permaneció allí varios años hasta su traslado a Cheste a mediados de los años cuarenta, En 1950 se casa con Amelia Máñez Martí, natural de Cheste, teniendo el matrimonio 3 hijos: Vicente, Fernando y María Amelia.

En Cheste desarrolló su trabajo de “Médico general” y como “Jefe Local de Sanidad” hasta su jubilación en el año 1980. Don Vicente falleció el 22 de diciembre de 1982 a la edad de 72 años

DR. JESÚS SALVADOR MOROCHO ALVARADO

Jesús Salvador Morocho Alvarado, nació en Canta, Lima, Perú el 3 de mayo de 1939.

Procedía de una familia de agricultores y ganaderos.

Falleció el 10 de abril de 1996 después de una corta pero dolorosa enfermedad en Cheste.

Don Jesús, como se le conocía en esta población, se licenció en Medicina y Cirugía en la Universidad de Valladolid en 1971.

 Posteriormente, obtuvo en la Universidad de Valencia la especialidad de Medicina digestiva y obtuvo en Madrid el título de médico de familia.

 A partir de entonces, fue médico rural en varias localidades de las provincias de Valencia y Cuenca como: Alboraia, Calles, Zarra y Campillo de Altobuey.

Cuando llegó a Cheste en 1983, no existía el Centro de Salud, por lo que los médicos pasaban consulta en un pequeño consultorio al que se acudía por la mañana.

Si había urgencias, se atendían en las casas particulares de los médicos. Durante esos primeros años en la localidad, compartió consultorio con Don Justino y Doña Mercedes, la pediatra, la tarea de cuidar la salud de los chestanos.

Posteriormente se creó el Centro de Salud y ampliaron las plazas de médicos y médicas y de pediatras, enfermeros y enfermeras.

Desde su llegada a Cheste se integró bien con la sociedad chestana. Acudía asiduamente a jugar a las cartas con sus amigos y también compartía su afición por la huerta. Don Jesús está enterrado en el Cementerio Municipal de Cheste desde el día 10 de abril de 1996.