ÁRBOLES Y PLANTAS

Añade aquí tu texto de cabecera

Añade aquí tu texto de cabecera

Calle Laurel

Esta calle debe su nombre a un laurel que había en el huerto recayente a esta calle de D. Pedro Aliaga, un gran terrateniente de Valencia que vivió en Cheste hacia 1850. El laurel es una especie mediterránea de tronco recto y corteza lisa, con una copa muy poblada que proyecta una amplia sombra. La planta contiene aceites esenciales que la hacen aromática. 

Su nombre científico es Laurus nobilis. La palabra nobilis significa reconocimiento o excelencia. De hecho, la Real Academia Española recoge el término laurear como «premiar o galardonar a alguien». El origen de esta terminología se remonta a la mitología griega y romana. En la Antigua Grecia el laurel era el símbolo del dios Apolo, protector de las artes y la sabiduría, mientras que en el Imperio Romano significaba gloria o victoria. Existen diversas pinturas y esculturas en las que emperadores, sabios y divinidades portan una corona de laurel. Por otra parte, la expresión «dormirse en los laureles» deriva de la idea de acomodarse y dejar de esforzarse tras haber logrado el máximo reconocimiento. 

El laurel es un árbol que no requiere demasiados cuidados. Planta apta para sitios sombríos. Ideal es la semisombra, es decir, sol unas horas del día y sombra otras. Puede alcanzar una altura de hasta 10 metros. Sus hojas perennes, alargadas, de color verde intenso, con propiedades médicas y gastronómicas, se recolectan en cualquier época del año y se dejan secar para emplearse como condimento en guisos. Debido a su alto contenido de eugenol, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y relajantes. Asimismo, la hoja de laurel es un remedio natural para los resfriados, por sus propiedades expectorantes y antimicrobianas. 

Florece entre marzo y abril. Sus flores son pequeñas y amarillentas de cuatro pétalos, unidas en racimos 

Su fruto es una baya pequeña, no comestible, pero posee un aceite usado en perfumería para la fabricación de jabones.

Fuente aliaga

Su denominación viene del antiguo nombre que tenía esta calle, que se llamaba calle Aliaga porque, hacia 1850 había en Cheste un gran terrateniente de Valencia que tenía su casa en dicha calle. Se llamaba Don Pedro Aliaga, y era propietario de todos los terrenos adyacentes a esta calle. 

La Aliaga, Aulagia o Genista scorpius, es una planta herbácea endémica de la familia Leguminosae, de unos 2 m de altura, con un crecimiento erecto de sus ramas, plagadas de espinas laterales y axiales filosas. Sus hojas son simples, pequeñas, no dominan el follaje y tiene formas elípticas de entre 3-9 milímetros (mm). Son algo carnosas, menudas y proliferan un poco más en invierno. 

Sus flores, algo pequeñas, han servido desde hace muchísimo tiempo para teñir tejidos de lana, gracias a su característico color amarillo intenso. 

Su fruto es una legumbre alargada, que contiene semillas de uso medicinal. 

Es una planta inflamable, de hecho se utilizaba mucho para calentar hornos y en áreas marítimas estas plantas crean una barrera protectora a modo de cortavientos, de mucha utilidad en las regiones costeras mediterráneas. 

Prefiere suelos calcáreos y margosos y en España abunda en las comunidades de Aragón, Cataluña, Navarra, Castilla, Galicia, Valencia, donde crece en laderas muy soleadas y libres de vegetación, formando matorrales solitarios. Le encanta reinar en campos abandonados, donde se multiplica a sus anchas. En la actualidad la falta de pastoreo ha propiciado el crecimiento desmesurado de aliagas que, tras años de vida, acaban secándose y favoreciendo los incendios forestales.

Calle Perales

Esta calle se llama así porque, todos los terrenos que ocupa la calle, hacia 1850 eran propiedad de D. Vicente Perales, y el ancho de la calle los dio gratuitamente para edificar. 

El peral (Pyrus communis) es un árbol frutal originario de Europa Oriental y Asia Occidental que pertenece a la familia de las rosáceas. Es un árbol piramidal que puede alcanzar los 20 metros de altura y vive unos 65 años. Su tronco es grueso, de corteza agrietada y gris. Las ramas son de corteza lisa, primero verdes y luego se tornan grisáceas. Sus raíces son profundas y sus hojas ovaladas. Florece durante los meses de abril y mayo. Sus flores son de color blanco o blanco rosado de la cual nacerá después el fruto; es decir, la pera. 

El peral es realmente resistente, aunque sus condiciones ideales son climas templados y algo húmedos. Tiene una buena tolerancia al frío, más que al calor. Aunque las heladas tardías en primavera pueden mermar la cosecha de peras en verano, ya que sus flores no son tan resistentes. Durante la floración tambien le perjudican los rocíos y las nieblas. En cuanto al suelo, el peral prospera en tierras sanas y permeables y no le gusta nada la humedad estancada. Hay muchas variedades de peras (limonera, ercolini, blanquilla,…). De las peras se hacen diferentes productos: zumos, mermeladas, preparados alimenticios, … 

La madera es utilizada para hacer muebles.

Calle Olmo

El olmo (Ulmus carpinifolia) es un árbol de porte elegante, perteneciente a la familia de las ulmáceas. Suele alcanzar alturas muy respetables. El tronco está recubierto por una corteza acorchada, que es recolectada cuando tiene al menos dos años, pues antes no es muy rica en principios activos, y es de donde se obtienen los productos de interés terapéutico. Las ramas son lisas y suberosas y tienen hojas alternas, brillantes y aovadas, surcadas por múltiples nerviaciones y con bordes aserrados. Florece durante los meses de febrero-abril. Las flores son pequeñas y de color rojizo. El fruto es una semilla rodeada de un ala ovada que le permite planear cuando se desprende. 

Habita en Europa, Asia, Norteamérica y norte de África. En la Península está disperso y muy extendido por casi todas las regiones. 

Su madera es dura, resistente, buena para trabajar y aguanta bien la humedad; es excelente para piezas que han de estar sumergidas o soportar golpes y rozamientos. El olmo común ya se empleó en la antigua Roma como soporte de las vides. 

Las fibras de su corteza se usaron para hacer cuerdas y sus hojas como alimento para el ganado. 

Durante la invasión francesa en España fue muy plantado como árbol viario y ornamental; aún hoy quedan ejemplares centenarios de aquella época. 

Es uno de los árboles al que más se alude en la literatura y poesía occidental, como vemos en diferentes poetas y escritores como Clarín, Gustavo Adolfo Becquer en sus Rimas; Miguel de Cervantes en El Quijote; Lope de Vega o Garcilaso de la Vega en sus poesías; Hermann Hesse en sus cuentos; Arthur Conan Doyle, Julio Verne, Washington Irving o François Rabelais en sus novelas; e incluso Leonardo da Vinci en sus aforismos. Aunque la referencia más conocida para nosotros sea el poema “A un olmo seco”, del poeta sevillano Antonio Machado. 

Lamentablemente, la enfermedad de la grafiosis ha mermado mucho sus poblaciones.

Calle la vid

Vid, parra, cepa o planta de la uva, su nombre científico es vitis vinifera, y pertenece a la familia de las Vitaceas: 

La vid es nativa del suroeste y centro de Asia, el norte de África, el Cáucaso y el este, centro, sureste y suroeste de Europa; por supuesto, la región mediterránea es una zona típica de vides. Se desconoce la región donde la vid se domesticó, pero de acuerdo con los hallazgos de semillas en un yacimiento neolítico, pudo haberse consumido desde antes de la Edad de Bronce. 

La vid o parra es una planta trepadora de hoja caduca que cuenta con zarcillos para trepar. Los zarcillos son estructuras largas formadas por tallo, hoja o peciolo, que son útiles para apoyarse y sujetarse a otras superficies o estructuras. El tronco de la planta es retorcido y de corteza fibrosa. Tiene hojas palmeadas, lobuladas y de bordes dentados, por encima son lisas y de color verde vivo, por debajo son ligeramente peludas y de color verde claro, colocadas de forma alterna que comúnmente se les denomina pámpanos. En otoño, justo antes de caer se vuelven de un color amarillento. 

Sus flores son hermafroditas y autofecundables, de 5 pétalos y en verdad, no son muy bonitas. Surgen en primavera y su color es entre verde y amarillo. Finalmente, las flores se convierten en el fruto: la uva. 

La uva se presenta en forma de racimos, formados por la unión de varios granos. El color de dichos granos, puede ser de diversos colores como amarillo, azulado o negro, así como diversas formas y dimensiones. 

Las uvas contienen una gran concentración de vitamina C, vitamina B, potasio y minerales. Su sabor es delicioso. Se pueden comer frescas o en mermeladas, salsas, postres, como pasas (las pasas son uvas deshidratadas) y en vino.

 

Calle Parra

Parra, vid, cepa o planta de la uva, su nombre científico es vitis vinifera, y pertenece a la familia de las Vitaceas. Se cree que es originaria del suroeste de Asia y del centro y suroeste de Europa. Actualmente su uso se extiende por todos los países de climas templados. 

Son plantas trepadoras de hasta 30 metros de longitud que presentan zarcillos y hojas caducas con largos peciolos, forma palmeado-cordada (de 3 a 5 lóbulos) y borde dentado. Las flores son de color verdoso, están perfumadas y aparecen en panículas colgantes. Los conocidos frutos (uvas) pueden ser de distintos colores según la variedad. La recolección de las uvas (vendimia) suele hacerse en otoño. 

Además de su uso para la elaboración del vino se emplean para cubrir pérgolas y crear zonas de sombra en patios y jardines. Hay que tener en cuenta que necesitan soportes para trepar. 

La Parra puede vivir en una exposición de pleno sol y de semisombra. Su resistencia a las heladas y al frío depende de la variedad de vid cultivada. 

Prefieren un suelo que contenga materia orgánica, sea calcáreo y esté bien drenado, por lo que se riega frecuentemente sólo en verano. El resto del año un riego moderado. 

El abono se realiza a finales de invierno con compost o con estiércol y con un fertilizante mineral cada 20 días en primavera y verano. Les conviene una poda intensa para fortalecer la planta a finales de invierno una vez haya pasado el peligro de heladas. Pueden ser atacadas por hongos si hay un exceso de humedad y por insectos si sufren sequía intensa. La forma más habitual de propagación es a partir de esquejes realizados en primavera o en verano.

calle olivera

Se desconoce el origen de este nombre a esta calle, ya que el pueblo siempre la llamó calle del Hospital, porque en 1776 el Sr. Cura Don Andrés Sánchez fundó un hospital para pobres en la Casa Fábrica en la calle de Fábrica, esquina a esta de la Olivera

Olivo, olivera, aceituno, nombre común o vulgar de la Olea europaea, que es su nombre científico. Es un árbol que se encuentra comúnmente en los países mediterráneos, donde tiene una larga tradición de cultivo y también una importancia simbólica. Desde el cuarto milenio antes de Cristo se cultiva por su fruto. Los fenicios y los griegos en particular contribuyeron a la expansión del cultivo de la olivera alrededor del mar Mediterráneo durante el primer milenio antes de Cristo. En el imperio romano, el aceite de oliva se convirtió en uno de los productos de mayor importancia económica. 

La olivera es un árbol o arbusto de hoja perenne bien ramificados y, según la variedad, pueden alcanzar hasta 10 o incluso 20 metros de altura. Las hojas son de color verde grisáceo por el haz y plateado por el envés, con forma lanceoladas a elípticas. 

Esta planta crece muy lentamente, pero puede llegar a tener varios cientos o incluso mil años. Los árboles viejos desarrollan una corteza áspera y troncos nudosos. 

Florece durante los meses de mayo y junio Las pequeñas flores de color blanco amarillento dan lugar a un fruto carnoso de color verde, llamado aceituna u oliva. Tiene forma redondeada que tiene en su interior una única semilla envuelta en una capa leñosa dura o hueso. Cuando la oliva madura, éstas se vuelven negras. 

Se cosecha a finales del otoño y a principios de invierno si se quiere destinar a la producción de aceite. Si se quiere comer como fruto se cosecha antes, cuando todavía es verde; entonces se abona con hierbas, agua y sal y se deja macerar durante un tiempo. 

Se reproduce por semillas, pero sobre todo por esquejes. 

Vive en zonas de secano, pero es sensible al frío y heladas. Resiste bien los veranos secos y suelos calcáreos.

calle garrofera

No se tiene constancia de por qué le pusieron este nombre a esta calle, pero se decía que antes de edificarla, había allí un algarrobo. 

El nombre científico de algarrobo es Ceratonia siliqua y es un árbol de hoja perenne. 

El algarrobo es un árbol típico de la zona mediterránea que es capaz de alcanzar alturas de hasta 10 metros. Las hojas son pequeñas y de color verde oscuro. Con el fruto, la algarroba, es posible preparar un sucedáneo del chocolate llamado carob, muy utilizado en alimentos dietéticos. Las algarrobas tienen un sabor muy dulce y se pueden utilizar en repostería, para la confección de pasteles, pastas y helados, en combinación con nueces y otros frutos secos. Ha sido muy consumido en épocas de carestía y de posguerra. Es un alimento muy energético rico en azúcares, pero de bajo índice glucémico. Tiene además una notable cantidad de fibra, aumentando así la saciedad, y aporta minerales como hierro, calcio, magnesio, zinc o fósforo, además de algunas vitaminas del grupo B y A. Es bajo en grasas y no contiene gluten ni lactosa, al menos en su forma natural. Su nombre popular en varios idiomas es «Pan de San Juan». 

En la antigüedad las semillas de este fruto fueron el patrón original del quilate —la unidad de peso utilizada en joyería— para pesar gemas y joyas debido al tamaño y peso notoriamente uniformes de las semillas. De su nombre griego, keration, proviene el nombre del quilate. De este árbol se puede decir que se aprovecha todo, puesto que su madera también es utilizada para hacer mobiliarios de artesanía y como leña para el fuego. 

Este árbol crece en terrenos áridos y calcáreos que suelen tener consistencia media o incluso sueltos, aunque no tiene problemas para crecer en otro tipo de suelo. Lo importante es que a la hora de regarlo, el suelo debe tener un buen drenaje para evitar posibles encharcamientos que lo debiliten y acabe pudriendo. Cuando esto ocurre, el algarrobo es muy propenso a coger hongos y pudrirse de raíz.